Probióticos para la flora intestinal: el mejor probiótico para el colon irritable

Los probióticos ayudan a recuperar el equilibrio de tu intestino y te ayudan a reducir los síntomas asociados a dolencias como el Síndrome de Intestino Irritable. Te contamos dónde encontrarlos y cómo elegir los mejores para el colon irritable.

Cada vez se oye más hablar sobre los probióticos y sus beneficios. Pero, ¿Qué son realmente los probióticos? ¿Cómo pueden ayudar a tu salud? ¿Y cómo se consumen? En este artículo nos sumergimos en el apasionante mundo de la microbiota y de las bacterias que la habitan para ayudarte a entender la relación de los probióticos con el intestino y la salud en general.

La microbiota está formada por una gran cantidad de microorganismos que viven en distintas superficies del cuerpo humano, especialmente en los intestinos. Estos microorganismos desempeñan funciones muy importantes en el organismo. Son fundamentales para la digestión de los alimentos y la formación de algunos nutrientes y vitaminas esenciales. También fortalecen el sistema inmunitario para protegerte frente a organismos patógenos.

El consumo regular de probióticos intestinales ayuda a reforzar la microbiota y potencia sus funciones, contribuyendo a la salud del intestino y por tanto, al bienestar general. Te contamos más sobre ello para que puedas elegir los probióticos ideales para ti según tus necesidades.

¿Qué son los probióticos intestinales? 

En 2001, una comisión de expertos de la FAO y la OMS estableció esta definición universal para el término probióticos, aceptada por la comunidad científica mundial:

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud de su hospedador.

Los efectos beneficiosos de los probióticos dependen de cada cepa. Esto quiere decir que es fundamental identificar cada cepa probiótica para poder atribuirle un determinado beneficio a nivel de salud.

Las cepas probióticas se identifican por género, especie, subespecie (si corresponde) y la cepa concreta que produce un beneficio concreto.

Los géneros más utilizados son Lactobacillus y Bifidobacterium, ya que ambos se consideran seguros para la salud por la EFSA y la FDA y son los más empleados y estudiados hasta la fecha.

Los probióticos se pueden usar en distintas situaciones, tanto en personas sanas como en situaciones especiales. Algunos ejemplos son: bebés, embarazadas, lactancia, personas de edad avanzada o quienes padecen patologías en las que se ha comprobado su beneficio.

Existen probióticos específicos que podríamos llamar probióticos intestinales, los cuales poseen propiedades beneficiosas contrastadas a nivel digestivo e intestinal. Este tipo de probióticos se pueden usar para el control o mejora de la diarrea, del estreñimiento, la intolerancia a la lactosa, el cólico del lactante o el Síndrome de Intestino Irritable.

¿Cómo actúan los probióticos en la flora intestinal?

Los probióticos consiguen inhibir el desarrollo de microorganismos perjudiciales o patógenos (virus, etc.), mejoran el ambiente intestinal, refuerzan la función de barrera intestinal, ayudan a controlar la inflamación y contribuyen a regular la respuesta del sistema inmunitario. Todas estas acciones suponen efectos beneficiosos a nivel digestivo o intestinal. Este es uno de los usos más populares de los probióticos.

Ciertas cepas probióticas han demostrado ser beneficiosas para algunos trastornos intestinales, como diarrea asociada a infecciones, diarrea asociada a tratamiento antibiótico o Síndrome de Intestino Irritable, entre otras.

Algunas propiedades de los probióticos para la flora intestinal son:

• Prevención y/o erradicación de infecciones. Lo consiguen gracias a su capacidad para adherirse a las mucosas evitando así el asentamiento de organismos patógenos y a su capacidad para generar compuestos antimicrobianos como los AGCC o las bacteriocinas.
• Mantener o mejorar la función de barrera intestinal.
• Regulación del sistema inmune.
• Contribuyen a mantener el equilibrio y salud cerebral. Las alteraciones del eje intestino-cerebro se asocian a distintas patologías psiquiátricas e intestinales y a la presencia de una microbiota alterada y desequilibrada en las personas que las padecen. El consumo de probióticos puede desempeñar un papel muy prometedor en la mejora del estado de ánimo.

¿Cuál es el mejor probiótico para el colon irritable? Pastillas para la flora intestinal

Como hemos explicado antes, podemos clasificar a los probióticos según su género, especie, subespecie y cepa. Esto es muy importante porque el efecto de estos probióticos no se asocia al género o a la especie, sino a la cepa concreta con la que exista cierta evidencia de su beneficio para la salud.

Podemos encontrar muchos estudios sobre la utilización de probióticos para mejorar los síntomas del colon irritable. En este momento está claro que existen algunas cepas específicas con suficiente evidencia para ser utilizadas en el tratamiento del Síndrome de Intestino Irritable.

Dos cepas muy efectivas en colon irritable son Lactobacillus acidophilus DDS-1® y Bifidobacterium lactis UABla-12™. Ambas contribuyen a reducir el dolor abdominal, la hinchazón, mejoran la regulación del tránsito intestinal y contribuyen a normalizar la deposiciones. Así que podríamos decir que de esta manera contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen Colon Irritable.

¿Cómo ayudan los probióticos a recuperar la flora intestinal?

En función de cada cepa, los probióticos pueden actuar a distintos niveles. Una de sus funciones es ayudar a reducir el pH del medio y producir compuestos antibacterianos que inhiben la adherencia y multiplicación de organismos patógenos. Además favorecen la presencia y diversidad de la microbiota intestinal.

Gracias a esto, la ingesta de probióticos para el intestino puede propiciar una mejor absorción de ciertos nutrientes, ayudar a eliminar el material no digerible de la dieta, favorecer la síntesis de vitaminas esenciales o aumentar la absorción de minerales.

El aporte de probióticos también ayuda al mantenimiento de la función de la barrera intestinal, un mecanismo de defensa de la microbiota para proteger al intestino de agresiones externas. También mejora la respuesta inflamatoria y facilita la reparación de esta barrera cuando se ve afectada por alérgenos alimentarios o microorganismos patógenos.

A nivel inmunitario, los probióticos también pueden desempeñar funciones muy beneficiosas, ya que el aporte de ciertas cepas puede estimular distintos mecanismos inmunitarios a nivel intestinal.

¿Qué probióticos son buenos para el estómago?

Es frecuente que algunas personas busquen probióticos específicos que sean beneficiosos para el estómago, la gastritis o la infección por H. pylori.

Existen algunas cepas con cierta evidencia como coadyuvantes del tratamiento para erradicar el H. pylori. Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus reuteri DSM 17938 y Saccharomyces boulardii CNCM I-745 reducen los efectos colaterales asociados al tratamiento farmacológico.

Probióticos para el intestino irritable

Volviendo sobre los probióticos beneficiosos para el Síndrome de Intestino Irritable, cabe destacar las cepas Lactobacillus acidophilus DDS-1® y Bifidobacterium lactis UABla-12®. Ambas forman parte de la composición de EMITIUM® Intestinal y han sido seleccionadas específicamente por su eficacia y seguridad en el colon irritable.

Ambas cepas probióticas, tras 6 semanas de suplementación, reducen el dolor abdominal y mejoran notablemente la escala de severidad del Síndrome de Intestino Irritable. Algunos de los aspectos en los que EMITIUM® Intestinal actúa son: intensidad y duración del dolor abdominal, distensión abdominal, regulación del tránsito intestinal y calidad de vida.

EMITIUM® Intestinal contiene ambas cepas además de extractos, vitaminas y minerales que contribuyen a mejorar el estado nutricional de los pacientes afectados con el Colon Irritable.

Probióticos digestivos: naturales y para el estómago

No solo encontramos probióticos en los complementos alimenticios. Existen alimentos probióticos que podemos incluir en nuestra dieta habitual. Algunos de ellos son:

• Yogur: Contiene dos cepas bacterianas (Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus) que ayudan a la salud del intestino. Siempre será mejor consumirlo natural para evitar aportes extra de azúcares o edulcorantes que no ofrecen ningún beneficio al organismo. Su consumo reduce los síntomas asociados a la mala digestión de la lactosa.
• Kéfir: Es una bebida de leche fermentada de aspecto más líquido que el yogur y con un sabor algo más ácido. Puede ser beneficioso para reducir los efectos colaterales del tratamiento farmacológico para H. pylori.

Existen otros alimentos que pueden aportarnos probióticos de manera natural como el queso crudo, los encurtidos, el pan de masa madre, el chucrut y otros alimentos de origen asiático como miso o kimchi.

Incluir en tu dieta habitual alimentos probióticos contribuye a una mejora del estado de salud. Aunque en situaciones concretas, como por ejemplo el colon irritable, es recomendable recurrir además a probióticos específicos para el intestino que ayuden a ese problema concreto.

Para ello será muy útil utilizar aquellos complementos alimenticios específicos que las contengan siguiendo siempre las recomendaciones de uso y tiempo de suplementación indicados por nuestro médico u otro profesional de la salud.

EMITIUM INTESTINAL: El mejor probiótico intestinal para cuidar tu flora

EMITIUM® Intestinal es un tratamiento para el colon irritable de origen 100% natural que contiene las cepas Lactobacillus acidophilus DDS-1® y Bifidobacterium lactis UABla-12™. Junto con otras vitaminas, minerales y extractos vegetales, ayuda a tu salud intestinal, especialmente si tienes colon irritable.

Los estudios muestran que tras 6 semanas tomándolo cada día, se consigue una mejora de los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable, como hinchazón, gases, dolor de barriga, estreñimiento o diarrea. Todo ello sin contraindicaciones ni efectos secundarios conocidos, por lo que puedes tomarlo durante el tiempo que necesites con total seguridad.

¿Tienes alguna duda sobre los probióticos o EMITIUM® Intestinal? Escríbenos en comentarios, Instagram o Facebook y te ayudaremos a resolverlas.

Referencias:
1. Guarner F, Ellen Sanders M, Eliakim R, Fedorak R, Gangl A, Garisch J, et al. Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología Probióticos y prebióticos. 2017.
2. Martoni CJ, Srivastava S, Leyer GJ. Lactobacillus acidophilus DDS-1 and Bifidobacterium lactis UABla-12 Improve Abdominal Pain Severity and 3. Symptomology in Irritable Bowel Syndrome: Randomized Controlled Trial. Nutrients. 2020 Jan 30;12(2):363. doi: 10.3390/nu12020363.
Rodríguez JM. Probióticos: del laboratorio al consumidor. Nutr Hosp. 2015;31:33–47.

Contenido revisado por el departamento técnico de Laboratorios Niam. Este artículo es informativo y no sustituye la consulta de un médico o especialista.

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Natalia Hernández Autor

Dietista y nutricionista. Nº de colegiada: CYL00043

Natalia Hernández es dietista-nutricionista y forma parte del departamento técnico de Laboratorios NIAM desde el año 2020. Cuenta con varias especializaciones y una extensa trayectoria profesional en el campo de la nutrición clínica, con amplios conocimientos en fitoterapia y micronutrición, participando además en proyectos de educación nutricional a distintos colectivos en empresas tan conocidas como Grupo L'Oréal, The Coca-Cola Company o Danone.

FORMACIÓN PROFESIONAL

Estudió la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Valladolid entre 2002 y 2005, con la posterior Adaptación al Grado realizada entre 2011 y 2012.

A lo largo de los años ha continuado su formación con diversos cursos y especializaciones como:

• Curso de Experto Universitario en Obesidad de la UNED (2005-2006).
• Máster Internacional Interuniversitario en Nutrición y Dietética de la Universidad de León (2009-2011), con el que se especializó en Trastornos de la conducta alimentaria y Nutrición Hospitalaria.
• Máster en Microbiota Humana de la Universidad CEU Cardenal Herrera (2019 – 2020).

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Natalia Hernández cuenta con más de 15 años de experiencia profesional como dietista-nutricionista, desarrollándose en distintas áreas profesionales como:

• Consulta clínica, consejo dietético y recomendación personalizada de fitoterapia y micronutrición en Nutrydiet (2010-2012), Soria Natural (2012-2013) o Farmacia Imperial (2014-2020).
• Marketing nutricional y educación nutricional desde Grupo Fárfara (2013 - 2014) en proyectos con empresas tan destacadas como Grupo L'Oréal, The Coca-Cola Company o Danone. Desde el año 2020 coordina el Departamento Técnico de Laboratorios NIAM.
• Desde 2020 compagina su trabajo en Laboratorios NIAM con el asesoramiento dietético-nutricional en CIRON (Centro Integral de Rehabilitación), trabajando con pacientes con daño cerebral, TCA o problemas digestivos y/o metabólicos.
• Además, desde el año 2015 hasta ahora desempeña otra labor adicional como Tutora de prácticas de alumnos de último curso del Grado de Nutrición Humana y Dietética de la UVa (Universidad de Valladolid).

A lo largo de su trayectoria profesional ha participado como formadora y divulgadora en distintas jornadas, charlas y talleres formativos a distintos colectivos, destacando actualmente su participación como docente en dos masters:

• Máster de Intervención Logopédica en Patología Neurológica (Kursia), impartiendo la parte específica del abordaje dietético-nutricional de este tipo de pacientes.
• Máster Oficial en Nutrición Geriátrica de la UVa (Universidad de Valladolid).

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