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EE.UU. (Lat)Probióticos y prebióticos: en qué se diferencian y cómo elegir los adecuados
Es una pregunta muy frecuente. Y es que muchas personas han oído hablar de probióticos y prebióticos pero no les queda muy claro en qué se distinguen en realidad. Resolvemos tus dudas al respecto.
¿Es lo mismo un PRObiótico y un PREbiótico? Pues no, no es lo mismo, pero trabajan bien juntos. Para saber cómo tomarlos y cuáles son los que mejor nos sientan, es importante que conozcas bien cuál es la diferencia entre los probióticos y los prebióticos.
¿Cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos?
Es una pregunta muy frecuente. Y es que muchas personas han oído hablar tanto de unos como de otros pero no les queda muy claro en qué se distinguen en realidad.
Uno de los puntos más importantes es que es más importante lo que los une que lo que los diferencia, ¿Por qué? Porque un consumo regular de probióticos y prebióticos facilita que tengas una microflora fuerte, ya que actúan muy bien juntos.
¿Qué hacen los probióticos en el intestino?
Los probióticos son microorganismos vivos que se pueden ingerir. Al hacerlo tienen un efecto beneficioso sobre el ecosistema de los intestinos, fortaleciendo las bacterias y levaduras que se encuentran en él.
Los seres humanos tenemos millones y millones de microorganismos en nuestro intestino y forman la llamada microflora, muy relacionada con el sistema inmunitario. Una microflora fuerte favorece que nuestras defensas estén preparadas para hacer frente a los ataques de virus y otros patógenos.
Al consumir probióticos, incrementas la población de tu microflora. Cuando la cantidad de microorganismos es adecuada, podemos decir que tienes una microflora fuerte. Esto te ayuda específicamente en diversas funciones:
- Función nutricional, ya que contribuye a absorber correctamente los nutrientes los alimentos que ingieres. Especialmente útil en el correcto aprovechamiento de el calcio y el hierro, También contribuye a fabricar vitaminas esenciales para el organismo, como la vitamina B12 o la vitamina K entre otras.
- Función protectora, porque una microflora adecuada actúa como barrera, impidiendo que los patógenos externos (microorganismos malos) se implanten y provoquen infecciones.
- Función inmunológica, y es que la mayor parte del sistema inmunitario está muy relacionado con la presencia de los microorganismos que conforman esa microflora. Una flora bacteriana fuerte mantiene preparado al sistema inmunitario para hacer frente a los ataques externos.
¿Qué hacen los prebióticos en el intestino?
Simplificando mucho, los prebióticos son un tipo de fibra que sirve de alimento a la microflora, es decir, a los microorganismos de tu intestino.
El consumo frecuente de prebióticos contribuye a fortalecer y multiplicar a esas bacterias. Con ello favorece las funciones protectoras y nutricionales que hemos descrito previamente.
¿Cómo consumir probióticos y prebióticos?
Alimentos con probióticos
El consumo de probióticos enriquece la microflora porque aumenta el número de esos microorganismos buenos. Ahora bien, debes tener en cuenta que no vale cualquier probiótico ni tomarlos en cualquier alimento.
Existen alimentos que contienen probióticos, como determinados tipos de quesos, los encurtidos, el kéfir, el kimchi, el yogurt o el miso. Pero llevan muy poca cantidad de microorganismos y estos suelen llegar inactivos al intestino porque deben atravesar los ácidos del estómago, ¡Y eso no hay bacteria que lo resista!
Alimentos con prebióticos
Existen una serie de alimentos que contienen mayor cantidad de prebióticos. Apunta:
- Ajo
- Cebolla
- Alcachofas
- Espárragos
- Puerros
- Achicoria
- Patata y boniato
- Plátanos y otras frutas
- Avena, trigo y otros cereales integrales
- Soja y otras legumbres
¿Es mejor tomar PREbióticos o PRObióticos?
La respuesta es simple: los dos. A la hora de consumirlos no es tan importante la diferencia entre probióticos y prebióticos como aquello que los une: forman un gran equipo.
Una combinación de probióticos y prebióticos fortalece tu microflora porque incrementa el número de microorganismos buenos (con los probióticos) y además los alimenta y facilita su proliferación (con los prebióticos).
Eso sí, ten en cuenta que al igual que es fácil consumir prebióticos a través de los alimentos que acabamos de mencionar, no lo es tanto en el caso de los probióticos: al llegar inactivos y ser una menor cantidad, su consumo en alimentos es prácticamente inservible.
¿Cómo podemos asegurarnos entonces de que consumimos probióticos eficaces? Tomándolos encapsulados y en suficiente cantidad.
Los PRObióticos que sí te ayudan de verdad
Como te puedes imaginar, elegir un buen producto que contenga probióticos puede ahorrarte muchos disgustos. Por ello, te recomendamos que te asegures de que lo que elijas:
- Tengan una cantidad adecuada de probióticos para que resulten realmente eficaces.
- Provengan de cepas especialmente seleccionadas para tus necesidades.
¿Conoces EMITIUM® Inmunología? Se trata de un complemento alimenticio que cumple estas características para ayudarte a incrementar tus defensas. Además, su formato en deliciosas gominolas hace que su toma sea muy fácil, y también pueden tomarlo niños de 4 a 12 años.
¿Te ha quedado claro cuál es la diferencia entre probióticos y prebióticos? Si aún tienes alguna duda, nos encantará ayudarte. Puedes preguntarnos un poco más abajo, en Comentarios. También en Facebook e Instagram tenemos una comunidad bien bonita y que se informa de TO-DO.
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