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La importancia del hierro en el embarazo: un pilar para la salud materna y fetal
Índice de contenidos
Entre los nutrientes esenciales durante el embarazo, el hierro juega un papel fundamental. En este artículo exploraremos la importancia del hierro durante el embarazo, las consecuencias de su deficiencia y cómo asegurarse de mantener unos niveles adecuados.
El hierro y su función en el cuerpo humano
El hierro es un mineral esencial que cumple funciones vitales en el organismo. Entre otras, es crucial en la producción de hemoglobina, que transporta oxígeno a los tejidos, y mioglobina, que suministra oxígeno a los músculos. También es vital para el metabolismo celular, la síntesis de ADN y el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Además de estas funciones, el hierro tiene una importancia indiscutible en el embarazo. Ahora te contamos por qué.
¿Por qué es importante el hierro en el embarazo?
En condiciones normales, el cuerpo utiliza las reservas de hierro de manera eficiente para cumplir con las demandas diarias. Sin embargo, durante el embarazo las necesidades de hierro se incrementan debido al aumento del volumen sanguíneo y a los requerimientos adicionales del feto en crecimiento y de la placenta.
Durante el embarazo, el volumen de sangre de la madre se incrementa en aproximadamente un 50%, lo que exige una mayor producción de glóbulos rojos. Este proceso implica un aumento de la demanda de hierro para la síntesis de hemoglobina. Mientras que en condiciones normales una mujer adulta necesita alrededor de 18 mg de hierro por día, durante el embarazo esa necesidad se eleva a unos 27 mg diarios.
Además, a partir del segundo trimestre el feto comienza a almacenar hierro, especialmente en el tercer trimestre, como preparación para los primeros meses de vida en los que su dieta no será rica en este mineral. Este hierro almacenado en el hígado es crucial para evitar la anemia en el recién nacido y asegurar su crecimiento y desarrollo adecuado.
El hierro también es fundamental para el desarrollo neurológico del feto. Desde las primeras etapas del embarazo, este mineral influye en la formación del cerebro y la médula espinal, procesos que son altamente dependientes de un suministro constante de oxígeno. Por ello, un déficit de hierro en la madre puede afectar la cantidad de oxígeno que llega al feto, lo que podría comprometer su desarrollo neurológico y cognitivo a largo plazo. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico tanto de la madre como del feto.
Consecuencias de la deficiencia de hierro en el embarazo
La anemia por deficiencia de hierro es una de las complicaciones más comunes durante el embarazo. Los síntomas de la anemia incluyen fatiga extrema, debilidad, palidez, dificultad para respirar y mareos, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida de la madre.
Sin embargo, las consecuencias de la anemia no solo se limitan a la madre. Para el bebé, la deficiencia de hierro materno está asociada con un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y problemas en el desarrollo cognitivo y motor. Además, los bebés nacidos de madres con anemia tienen más probabilidades de desarrollar anemia en su infancia, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo general.
Fuentes alimenticias de hierro y cómo mejorar su absorción
El hierro está presente en diversos alimentos, pero no todo el hierro es igual. Existen dos tipos principales de hierro en la dieta:
- El hierro hemo, que se encuentra en productos de origen animal como carnes rojas, pescado, aves de corral y marisco. Este tipo de hierro es absorbido más eficientemente por el cuerpo, lo que lo convierte en una fuente ideal durante el embarazo.
- El hierro no hemo, que se encuentra en alimentos de origen vegetal como legumbres, frutos secos, vegetales de hoja verde y cereales integrales. Aunque es una fuente importante, el hierro no hemo se absorbe con menos eficiencia. Para maximizar la absorción de este tipo de hierro, es recomendable consumirlo junto con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, fresas o pimientos.
Es importante saber que ciertos alimentos y bebidas, como el café, el té, los lácteos y los alimentos ricos en calcio, pueden inhibir la absorción de hierro si se consumen con las comidas principales. Se recomienda espaciar su consumo y evitar tomarlos justo antes o después de una comida rica en hierro.
Suplementos de hierro durante el embarazo: ¿cuándo son necesarios?
A pesar de llevar una dieta equilibrada, muchas mujeres embarazadas necesitan suplementos de hierro. Esto se debe a que las necesidades de hierro durante el embarazo son muy altas y, en algunos casos, la dieta por sí sola no es suficiente para cubrirlas.
Las mujeres embarazadas deben consumir entre 27 y 30 mg de hierro al día, según las recomendaciones actuales. En países con alta prevalencia de anemia gestacional, la OMS sugiere una ingesta de 60 mg diarios. Estos requerimientos pueden variar según los niveles de hierro previos, embarazos múltiples o condiciones médicas preexistentes.
La mayoría de suplementos polivitamínicos para embarazadas suelen contener entre 28 y 30 mg de hierro, una cantidad suficiente en la mayoría de los casos. Sin embargo, en gestaciones múltiples o anemia ferropénica (hemoglobina < 11 g/dl y ferritina <10 µg/L), puede ser necesario un suplemento adicional de 30 a 120 mg diarios hasta corregir la anemia.
Es crucial seguir las indicaciones médicas sobre dosis y frecuencia, ya que el exceso de hierro también puede ser perjudicial. Los efectos secundarios comunes incluyen estreñimiento, malestar estomacal y náuseas, que generalmente se controlan ajustando la dosis o cambiando el suplemento.
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Después de esta información sobre la importancia del hierro en el embarazo, si estás en búsqueda de embarazo, acude a tu profesional ginecológico de confianza para que resuelva todas tus dudas y te recomiende pautas a seguir. ¡Esperamos haberte ayudado! 💕
Referencias:
1. Cancelo MJ, Arjona JE, Casellas M, Crespo M, Duro J, García JA, et al. Diagnóstico y tratamiento de la anemia por déficit de hierro en obstetricia y ginecología: resultados de una encuesta en España. Prog Obstet Ginecol. 2022; 65: 42-46.
2. Garro V, Thuel M. Anemia por deficiencia de hierro en el embarazo, una visión general del tratamiento. Rev Med Sinerg. 2020; 5(3).
3. Organización Mundial de la Salud. Administración diaria de suplementos de hierro y ácido fólico durante el embarazo. Biblioteca electrónica de documentación científica sobre medidas nutricionales (eLENA).
4. Perichart-Perera O, Rodríguez-Cano A, Gutiérrez-Castrellón P. Importancia de la suplementación en el embarazo: papel de la suplementación con hierro, ácido fólico, calcio, vitamina D y multivitamínicos. Gac Méd Méx. 2020; 156(3):1-26.
Contenido revisado por el departamento técnico de Laboratorios Niam. Este artículo es informativo y no sustituye la consulta de un médico o especialista.
- Laboratorios NIAM
Rebeca Sánchez
Autor
Matrona - Enfermera. Nº de colegiada: 8736
Rebeca Sánchez es graduada en Enfermería por la Universidad de Salamanca. Posteriormente, se especializó como Matrona en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, donde finalizó sus estudios enfocados a proporcionar una atención personalizada y de calidad a las mujeres a lo largo de todas las etapas de la vida.
Linkedin: Rebeca Sánchez
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Matrona comprometida con más de 9 años de experiencia en la atención integral de la salud materna y neonatal. A lo largo de su carrera ha tenido el privilegio de asistir a cientos de nacimientos, y de apoyar a mujeres y familias durante el embarazo, parto y postparto, proporcionando un cuidado individualizado y centrado en la paciente.
Sus conocimientos se centran en el cuidado integral de la salud femenina a lo largo de la vida, desde la pubertad hasta el climaterio. Su enfoque está en proporcionar un apoyo personalizado y educación para ayudar a las mujeres a navegar en esta transición de manera saludable y empoderada.
Es graduada en Enfermería desde el 2015 y especializada en Obstetricia y Ginecología desde el 2018.
Con amplia experiencia y conocimiento en prácticas basadas en evidencia para la lactancia materna, puede abordar y resolver problemas complejos de manera eficaz en esta área.
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