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EE.UU. (Lat)Piel sana, intestino sano: la relación entre intestino, microbiota y piel
¿Sabías que existe una relación muy estrecha entre la salud de tu intestino y la salud de tu piel? En este artículo la dermatóloga Vanessa Gargallo te lo explica.
Eje intestino-piel: relación entre el intestino y la piel
La relación entre el intestino y la piel es muy importante al ser ambos órganos barrera, es decir, que marcan un límite entre lo que somos nosotros y el mundo exterior. Tanto el intestino como la piel están perfectamente conectados con el resto del cuerpo y existe una relación muy especial entre ellos, así como entre el intestino y el cerebro y la piel y el cerebro.
Las principales enfermedades inflamatorias como la psoriasis, la dermatitis atópica, la rosácea o el acné han demostrado relacionarse con alteraciones intestinales tales como SIBO, SIFO, permeabilidad, sobrecrecimiento de H. Pylori o alergias alimentarias. La capacidad disminuida de nuestra microbiota de producir moléculas antiinflamatorias, como el butirato, se puede relacionar asimismo con distintos síntomas de enfermedades cutáneas, como es el picor.
Por otro lado cada vez se postula más la idea de que algunas de las alergias alimentarias se pueden adquirir a través de la piel. Especialmente la piel de alrededor de la boca, sobre todo en niños con eczema facial.
Como vemos, estos dos órganos están en comunicación continua y se influencian entre ellos. Mejorar la salud intestinal y la salud de la piel deben ir de la mano cuando tenemos una visión holística o integrativa de la persona.
Microbiota y piel: lo que comes importa
La alimentación es la principal herramienta para cuidar de tu microbiota, y por lo tanto, tu dieta diaria tiene un gran impacto en tu bienestar intestinal. Es por eso que lo que comes también puede darte señales sobre el estado de tu microbiota.
Síntomas de una microbiota dañada
Los síntomas frecuentes de una microbiota dañada pueden ser:
- Alteraciones en el tránsito intestinal, como diarrea o estreñimiento.
- Hinchazón o dolor abdominal.
- Exceso de gases, incluyendo eructos o gases malolientes.
- Heces con olor muy desagradable.
- Cólicos o espasmos intestinales.
Sin embargo, muchas veces personas con disbiosis o síntomas de SIBO pueden permanecer asintomáticas o tener perfectamente naturalizados los síntomas, y no ser conscientes de que los sufren.
Factores que perjudican la microbiota y la piel
Tanto la microbiota como la piel son muy sensibles a todo lo que hacemos, por lo que es importante tener unos hábitos saludables. Por eso, debemos evitar:
- Tener unos niveles elevados de estrés de forma crónica.
- Malos hábitos de sueño que interfieren sobre nuestros ritmos circadianos y que afectan directamente a nuestra secreción de hormonas reparadoras y anti/pro inflamatorias.
- Permanecer en ambientes muy contaminados.
Evidentemente, lo que comemos también nos afecta, por lo que deberíamos evitar en nuestra dieta:
- Alimentos ultraprocesados.
- Los aditivos y conservantes.
- Los azúcares refinados.
- Las grasas saturadas.
Este tipo de alimentos pueden ser especialmente dañinos para la microbiota y la piel.
¿Cómo mejorar la microbiota intestinal?
Para mejorar la microbiota intestinal, mantener unos correctos horarios de descanso y niveles de estrés adecuados es fundamental. Actividades como la meditación o el mindfulness no solo alimentan tu cerebro, también ayudan a tu microbiota. El contacto con la naturaleza es también muy importante, por lo que hacer deporte al aire libre o pasear pueden tener múltiples beneficios.
Permitir periodos de ayuno al intestino, ya sea un ayuno nocturno, un ayuno intermitente o permitir que pasen al menos 2-4 horas entre la ingesta de alimentos. Esto favorecerá la movilidad intestinal, ya que un intestino poco móvil es una de las causas de sobrecrecimiento bacteriano.
Un consumo de alimentos ricos en fibra y alimentos antioxidantes adecuados ayudará muchísimo a tu intestino y tu piel. Importante en este punto incidir sobre la variedad de alimentos que consumimos, ya que si tomamos mucha fibra pero consumimos siempre el mismo tipo de alimentos, nuestra microbiota tampoco estará sana porque disminuirá la diversidad.
Permeabilidad intestino y piel
El intestino es una barrera que nos separa del medio externo. De forma selectiva, tiene que dejar pasar aquello que nuestro cuerpo necesita (nutrientes) y mantener en el exterior aquello que no queremos, para que sea eliminado.
Esta barrera está formada por células que se mantienen unidas unas a otras. Una de las moléculas de unión mas importantes es la zonulina. Estas uniones se tienen que abrir de forma selectiva para dejar pasar los nutrientes, manteniendo fuera el resto de compuestos que pueden ser perjudiciales.
¿Qué es y por qué se produce inflamación intestinal?
Como comentaba, la barrera intestinal debe dejar pasar los nutrientes y proteger de otros compuestos perjudiciales. Pero cuando las uniones de dicha barrera se debilitan y no son capaces de cerrar adecuadamente, dejan pasar moléculas de forma no selectiva, como pueden ser patógenos o alérgenos.
Cuando éstos entran en contacto con nuestro sistema inmune y pasan al torrente sanguíneo, hablamos entonces de permeabilidad intestinal. El paso de estas moléculas genera inflamación y alteraciones en nuestro sistema inmune.
Síntomas de permeabilidad intestinal en la piel
Como he explicado, la permeabilidad intestinal produce un exceso de contacto con patógenos, productos de desecho y alérgenos. Ante esto, nuestro sistema inmune reacciona generando una reacción inflamatoria. Esta reacción inflamatoria lo que busca es controlar el “ataque” que está sufriendo el cuerpo, ya que están apareciendo sustancias en nuestro organismo que no deberían estar ahí.
Como se produce inflamación, si existe una enfermedad inflamatoria de la piel o una predisposición a ella, es esperable que la piel se inflame más y empeore.
Existen enfermedades muy ligadas a la permeabilidad intestinal, como es el caso de la dermatitis atópica. En el caso de la psoriasis también se ha demostrado un aumento de restos bacterianos (lipopolisacáridos) en la sangre provenientes de una barrera intestinal deficiente y de una digestión deficiente.
¿Cómo mejorar la permeabilidad intestinal?
Si se ha realizado un diagnóstico de permeabilidad intestinal es importante intentar averiguar la causa, pero aún así hay una serie de pautas generales que se pueden seguir. Cuando existe permeabilidad intestinal es importante evitar alimentos que aumenten la permeabilidad intestinal, aunque sea de forma temporal.
El gluten, por ejemplo, es uno de ellos. Otro es la caseína que contienen los lácteos. Además, el estrés también puede afectar a esta barrera, por lo que lo ideal es seguir técnicas para la gestión emocional.
Por otro lado, se puede dar soporte al intestino aportando aminoácidos mediante caldo de huesos, o mediante opciones veganas como butirato, aloe vera u olmo americano, entre otros, que ayudan al mantenimiento de esta barrera.
Alergias, intolerancias, celiaquía y piel
Las intolerancias aparecen frecuentemente cuando tenemos permeabilidad intestinal, ya que al pasar más compuestos a nuestro interior es frecuente que reaccionemos frente a ellos. La buena noticia es que muchas veces cuando recuperamos una adecuada función intestinal esta intolerancia se puede controlar, ya que no era la causa del problema, sino la consecuencia. La presencia de estas intolerancias también puede dar síntomas en la piel.
Las alergias son diferentes a las intolerancias, ya que se produce una reacción en nuestro cuerpo que puede ser potencialmente más grave, e incluso puede atentar directamente contra nuestra vida. Es por eso que hay que evitar estos alimento a toda costa. Las alergias se pueden manifestar en la piel en forma de habones, y son una de las causas de urticaria. También existe una asociación entre padecer dermatitis atópica y alergias alimentarias, ya que son enfermedades que se engloban en el espectro de la atopia junto a otras como el asma o la rinitis.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune no sólo limitada al intestino, si no que es una enfermedad que produce una afectación sistémica. En el caso de la piel pueden aparecer cuadros de picor con reacciones cutáneas, como dermatitis herpetiforme. Existe además una asociación entre la celiaquía y otras enfermedades cutáneas, como la psoriasis, la dermatitis atópica y la urticaria. Por último la celiaquía puede ser causa de malabsorción de nutrientes, lo que también puede producir síntomas en la piel, el pelo, las uñas o la mucosa oral.
Alimentación para mejorar la microbiota y permeabilidad intestinal
Una microbiota saludable es otro de los pilares de un intestino saludable y de una vida anti inflamatoria. Por eso existen una serie de recomendaciones sobre alimentación que puedes seguir para mejorar este aspecto y evitar la inflamación.
Alimentos que inflaman el intestino y la piel
Para tener una microbiota sana es importante tomar alimentos no procesados, evitando aquellos con aditivos y conservantes que van a alterar nuestra microbiota. Evitar también alcohol y tabaco, que son especialmente dañinos.
Los alimentos ricos en azúcares generan una cascada inflamatoria a través de una ruta metabólica, conocida como mTOR, que se relaciona con enfermedades inflamatorias de la piel como el acné. Por lo cual es importante evitar bollería y un alto consumo de harinas o hidratos refinados.
Alimentos para cuidar la microbiota y la piel
Hay diversos alimentos buenos para tu piel. Es importante tomar grasas saludables, verduras, alimentos ricos en fibra y antioxidantes. También sumar prebióticos y probióticos, que van a dar de comer a nuestra microbiota, así como alimentos probióticos (fermentados) que aportaran organismos beneficiosos.
Un punto importante es mantener la variedad tanto en los pre como los probióticos, para mantener una microbiota diversa. Tener una microbiota diversa es un sinónimo de salud, por eso no solo debemos esforzarnos en comer bien, sino en comer bien y variado.
Por último, a veces pasamos por alto otros hábitos saludables como el ejercicio o la meditación que también favorecen una microbiota sana. Esto refleja lo que ya sabemos: que nuestro cuerpo está todo conectado y es fundamental mantener hábitos saludables. Los múltiples beneficios que se producen en nosotros a través de hábitos saludables no pueden ser sustituidos por un suplemento, aunque puede ser un complemento más dentro de una vida anti inflamatoria.
Contenido revisado por el departamento técnico de Laboratorios Niam. Este artículo es informativo y no sustituye la consulta de un médico o especialista.
- Laboratorios Niam
Vanessa Gargallo es dermatóloga integrativa y compagina su trabajo en la sanidad pública con la consulta privada.
Instagram: @dramoneva_skinhealth
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Vanessa se enfoca en el tratamiento tanto desde el punto de vista de la salud como el de la belleza y estética. En su Instagram comparte información y consejos para una piel sana con una visión integral y científica que combina la dermatología con ayurveda, medicina tradicional china, PNIE o naturopatía.
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