El insomnio en la menopausia es una de las consecuencias más molestas de esta fase. Pueden pasar horas y horas hasta que consigues dormirte y cuando finalmente lo haces, aparece un sofoco y te despierta. Y otra vez a empezar.
Lo primero que debes tener en cuenta es que el insomnio durante la menopausia se debe en la mayoría de los casos a los sofocos nocturnos.
Si es tu caso y no consigues dormir debido a los sofocos, te presentamos ClimaFort® SUEÑO, porque además de extracto de lúpulo, vitaminas y minerales contiene melatonina, una hormona natural que regula el sueño y que empieza a disminuir en la premenopausia y, por lo tanto, te ayudará a descansar mejor por las noches.
En el caso de que también tengas sofocos por el día, puedes probar ClimaFort® clásico porque ayuda a las mujeres a aliviar los sofocos, los cambios de humor e irritabilidad, el insomnio y el cansancio durante la menopausia y premenopausia.
Además, no tiene efectos secundarios, ni contraindicaciones.
Todo lo que siempre te has preguntado sobre el insomnio en la menopausia
Cuando duermes poco y mal, tus estados de ánimo se resienten: irritabilidad, ansiedad o angustia aparecen frecuentemente unidos al insomnio. Esto, junto con la revolución diaria que las hormonas hacen cada día en tu cuerpo, es una bomba.
Por otro lado, es habitual que ante la desesperación de no poder descansar realmente, se tomen medicamentos para dormir que pueden llegar a crear dependencia. Por ello, antes de tomar medidas radicales, puedes probar con algunos trucos eficaces pueden ayudarte a dormir mucho mejor. Empezamos:

Fuera los aparatos electrónicos
Procura que no haya nada enchufado en la habitación. Esto incluye móviles, televisiones, radio-despertadores, tablets y demás aparatos. Sácalos de la habitación en la que vas a dormir, ya que su presencia desprende ondas electromagnéticas que pueden afectar a la actividad de tu cerebro.

Que corra el aire
Duerme siempre en una estancia bien ventilada. El aire que vas a respirar toda la noche debe estar limpio y fresco y esto lo consigues con la ventilación. Al ventilar ayudas a limpiar el aire, incrementas la sensación de limpieza y evitas la aparición de ácaros.
En primavera, verano y otoño si no hace frío, puedes dejar una rendija abierta para que esté ventilando toda la noche.

Elige bien tu ropa de cama
En sábanas, pijamas, mantas, nórdicos, etc. evita los tejidos sintéticos como el poliéster. Elije aquellos que son 100% naturales, como el algodón, lino o seda. Transpiran mejor y te permiten descansar relajadamente.
De la misma forma, a no ser que tengas necesidades especiales, evita los protectores y fundas de colchón con plástico o impermeables. Sólo ayudarán a incrementar la sensación de bochorno y te harán sudar más.

Mejor sola que mal acompañada
Si compartes cama o estancia con otra persona, prueba a dormir sola. El calor de otro cuerpo, los sonidos, los movimientos o los ronquidos pueden afectarte especialmente aunque pienses que estás acostumbrada.
Independízate, busca un espacio confortable en el que puedas descansar en silencio, con poca luz y sin aparatos electrónicos. En ocasiones es mejor estar sola que mal acompañada 😉


Las infusiones, tus mejores aliadas
Un ratito antes de ir a dormir, prueba a tomar una infusión (mejor si la tomas templada o fría) de melisa o valeriana. De esta forma, vas avisando a tu cuerpo de que llega la hora de desconectar y te resultará más sencillo conciliar el sueño.

Los enemigos del sueño: café y té
Como te imaginarás, el té y el café no son tus mejores amigos si lo que quieres es dormir profundamente y estar tranquila. Ya te habíamos comentado que lo mejor en la menopausia es evitarlos, pero si te resulta complicado, evita tomar té y café a partir de las 4 de la tarde.


Mejor un libro que la tele
Ver la tele por la noche te mantiene en alerta: las imágenes en movimiento y los sonidos hacen que tu cerebro esté mucho más activo. Sin embargo, leer un libro te ayuda a relajar el ritmo y puedes engañar a tu cerebro para que poco a poco se vaya quedando dormido.

Tu colchón y tú lleváis juntos demasiado tiempo
A veces algunas relaciones deben acabar. Si llevas más de 6 años con el mismo colchón, tal vez haya llegado la hora de pensar en buscar uno nuevo que se adapte a tu cuerpo, que sea firme y que transpire correctamente.

Sé estricta con tus horarios
Cuando una tiene insomnio en la menopausia, no vale acostarse cada día a una hora. Establece un horario fijo para meterte en la cama e intenta cumplirlo.
Es posible que al principio te cueste un poco, pero con el tiempo verás como cada vez te resulta menos dormir ya que tu cuerpo se acabará haciendo a la idea de que ya le toca ir a dormir.


Huye de la luz como una vampiresa
Aprovecha las persianas y cortinas para evitar la luz. Dormir a oscuras o en penumbra te ayuda a descansar más profundamente y facilita que te quedes dormida mucho antes. La luz diurna, la luz de las farolas o los coches que pasan pueden impedirte descansar más de los que piensas.
Además, en este vídeo la matrona Carmen Esquilas nos habla de las razones por las cuales el iinsomnio en la menopausia aparece con más frecuencia y nos ofrece algunas claves para minimizar sus efectos:

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Que buena orientación de sintomas
Hola Ada,
Muchas gracias por dejarnos tu opinión y nos alegra saber que te haya ayudado este artículo.
Un abrazo, 🙂
Laboratorios Niam